LESS IS MORE
COSAS FAMILIARES
Nos tiramos más tiempo delante del ordenador/tablet/movil de lo que necesitamos. No nos damos cuenta de que hace “cuatro días” no existían. Pintábamos en libretas, grababamos en cintas de cassette y lo más parecido a Google era la enciclopedia gorda en una estanteria en lo alto del salón. A modo de altar a la sabiduria. Pre-historia.
Susan Kare era una joven escultora. Estaba sentada mirando libros sobre los calendarios perpetuos de Arlac Dati cuando recibió una llamada de Andy Hertzfeld, un diseñador de software. Le dijo que estaba trabajando en un nuevo sistema operativo, tenía sus reservas, pero le parecía un buen proyecto. Corría el año 1983 y Apple estaba planeando lanzar su primer ordenador personal en 1984. Karen acepto.
PRIMER DESAFIO
Su primer desafio era crear tipografías no monoespaciadas para ordenador. Suena fácil ¿eh? Ella se aseguró que se vieran elegantes y creó la typo Chicago y otras muchas más. Seguro que las has visto en algún gráfico de una tabla o alguna versión actualizada en una App un millón de veces y ni te has dado cuenta.
SEGUNDO DESAFIO
Los iconos. Utilizó cosas comunes de una oficina como metáfora de un escritorio. Hizo una conversión de mínimos en papel cuadriculado de 32x32 cuadrados.
A veces lo simple es mejor, o como ella dice "La complejidad visual no es siempre directamente proporcional a la eficacia, la clave del proceso creativo sigue siendo conseguir una imagen que funcione como un símbolo para su público objetivo”.
Aún a día de hoy, la herencia de Karen sigue vigente en todos nuestros aparatos y cualquier cosa que se produce a través de ellos. He aquí nuestro particular homenaje.
MORALEJA
Lo simple es mejor. Sea lo que sea. Recuerdo jugar con mi hermano pequeño al THPS. Hicimos un “HORSE” para echar el rato y la puntuación mínima de mi hermano era de 40.000pts. Yo ya estaba contento si llegaba a 1500pts. Nunca más volví a jugar con él.
Disfrutaba más sacando un tailslide o un nollie noseblunt de 275 pts que una bizarrada de subirse al techo y grindar los tejados.