EL MANTRA NEOCON
Año 2010, la industria del monopatín parecía poseída por el mantra neocon “más grande: mejor” . Mientras tanto una sutil pero imparable “re-evolución” se venía abriendo paso desde la cabeza del joven Jason Celaya y un puñado de, hasta le fecha, desconocidos acólitos. Es innegable que lo indie, en nuestro universo sobre ruedas, es algo ya ampliamente aceptado/implantado, pero apostaría un ojo de la cara que si a los individuos detrás de proyectos como Callme 917, Fucking Awesome, Polar, o Feel (por incluir alguna iniciativa de este tipo a nivel nacional) les hubieras dicho al arrancar sus respectivos proyectos que sus apuestas se habrían hecho un hueco en un universo aparentemente dominado por eventos de carácter deportivo y abiertamente mainstream, estoy seguro que ninguno de ellos habrían puesto su propio ojo.
Con una imaginería a medio camino entre lo onírico, lo místico y las ciencias oscuras; Welcome Skateboards no sólo ha generado una identidad super fuerte a lo largo de estos años sino que, gracias al “frikismo” propio de los más estudiosos de la física aplicada a la madera, cualquiera que se haya montado en una de sus tablas habrá podido experimentar lo muy detallado y pensados que están ya no sólo sus shapes, sino también cosas tan aparentemente irrelevantes (insisto: aprentemente) como distancia entre ejes (a.k.a wheelbase) o dónde van perforados los tornillos.
Rebobinando hasta la actualidad, resulta innegable que han conseguido implantar el perfil de patinador/a todoterreno, adepto a shapes originales y dispuesto a pasar un buen rato sobre ruedas siendo cual sea la situación, sin importar lo que piense el vecino.
Desde nuestro particular subterfugio, poco queda por añadir. Larga vida a Welcome, y como diría el poeta: “express yourself”
Foto: Matthew Ross
Texto: Miguel Cidraque Vella